Cualquiera de estos dos productos tiene un plazo fijo de 14 días. El producto de renta fija está protegido por el capital y tiene una rentabilidad garantizada; es decir, que el porcentaje de rendimiento anual del plazo actual se ha fijado antes de su suscripción. En cambio, el producto de rentabilidad mejorada está protegido únicamente por el capital; es decir, que su rentabilidad durante el plazo actual no se determinará hasta el final de dicho plazo, aunque su capital no sufrirá ninguna pérdida.